Vladika, Vladika, porfavor pida por la salud,

Vladika, Vladika, porfavor pida por la salud, por las necesidades, por la vida, por el trabajo, porque se va de viaje, porque están discutiendo en casa, porque está encinta, porque tiene cáncer, porque se cure después de la operación, porque se sea aceptada su alma en el cielo..etc etc...horas orando, pidiendo, llorando, suplicando de rodillas....pasan horas, días, años...y uno pregunta y que paso?? Y dicen tan tranquilos: a si gracias ya se curo, ya viajo, ya mejoro de trabajo, no se murió, o si falleció y tenemos mucha paz después de todo....y entonces uno suspira y dá gracias a Dios por haber respondido y porque colocamos cada petición con un pedacito de prósfora conmemorando esas peticiones....pero la ingratitud, es tan fácil...y cuando ya todo ha pasado....ni un hola...ni un cómo está Usted, la comunidad...en fin...cada día, cada Liturgia es la gran lucha de entregarse con todo el corazón a Dios, suplicando por cada alma que conocemos, y vencer a esa ingratitud humana, que dolorosamente solo suplica cuando está en necesidad....